sábado, 15 de marzo de 2014

Kenneth Anger - Lucifer Rising [1970-80]

Kenneth Anger, artífice del cine Underground. Crónica del encuentro. Kenneth Anger, como los magos de la antigüedad, está rodeado de una leyenda negra que provoca curiosas reacciones. Todas las personas que residen en la ciudad de Los Angeles a las que les mencioné mi interés por trabajar con el cineasta me lanzaron todo tipo de advertencias y trataron de disuadirme llamándole ‘raro’, ‘maligno’ y ‘satánico’. Al llegar a México las advertencias no cesaron; la primera instrucción que recibí de su manager fue: “Ten cuidado con no hacerlo enfadar. Uno de sus pasatiempos es lanzar maldiciones cuando se enoja. Y se puede molestar por cualquier cosa, es difícil saber.” “He estado en México varias ocasiones – comentó Anger durante un desayuno- conozco bien los lugares antiguos. El Museo de Antropología es excepcional. También he estado muchas veces en Egipto, y creo que hay un paralelismo entre el viejo México y el antiguo Egipto, muchas similitudes. Claro, también hay diferencias; México y Egipto tienen pirámides, pero en Egipto básicamente eran tumbas, y aquí las pirámides tenían un templo en la cima. También conozco todas esas historias sobre los sacrificios humanos, la gente que hacía eso creía en el poder de la sangre. Y la colisión que tuvieron con España es algo muy interesante.” Su interés por temas místicos es de sobra conocido. Magia es un término de gran importancia en la vida de Anger, quien es conocido como uno de sus últimos practicantes verdaderos de ocultismo en el mundo. Sus cortometrajes más importantes (como Lucifer Rising o Invocation of my Demon Brother) exudan misticismo occidental. Para el cineasta, el vínculo de igualdad entre la magia y el arte es un hecho irrefutable: “La magia es… como lanzar un hechizo. Me gusta pensar que algunos de mis filmes son algo como eso. En realidad cualquier buena obra de arte es como lanzar un hechizo. La magia es un asunto privado en mi vida, estudié las técnicas enseñadas por Aleister Crowley, el maestro británico de ocultismo. Básicamente se trata de involucrarse en un tipo de paganismo, de ser consciente de los equinoccios, los solsticios… Crowley era un personaje notorio, se le llegó a llamar ‘el hombre más perverso del mundo’, ¡imagina eso!” Kenneth Anger fue un nombre olvidado por varios años. Muchos, yo incluido, dábamos por hecho que el legendario cineasta había muerto. Fue el artista Carlos Amorales quien me enteró de que seguía vivo, cuando propuso traerlo a México para un proyecto que no se realizó hace ya varios años. Me propuse rastrear su contacto, y me topé con que tenia como manager a un extraño artista joven californiano llamado Brian Butler, que artísticamente sigue sus pasos, y con el que Anger colabora realizando un espectáculo visual-musical a modo de performance llamado Technicolor Skull, donde Anger toca magistralmente el theremin. Sus filmes clásicos, recopilados en un ciclo denominado Linterna Mágica, habían sido restaurados y puestos a disposición del público con su lanzamiento comercial en formato DVD. El asunto del formato DVD podría parecer una afrenta para alguien que es admirado por el modo casi artesanal con el que realizó sus películas, pero en realidad a Anger parece gustarle: “Las películas en DVD se ven muy bien en pantalla, muy nítidas. Me agrada.” Anger es una personalidad cultural difícil de definir. Todo un pionero del cine, su estilo cinematográfico, alejado de todas las modas y convencionalismos, ha influido en muchos otros cineastas y artistas. Mucho del videoarte actual no se podría concebir sin tener el antecedente del cine de Anger. Por el papel protagónico que tiene la música en sus filmes, a Kenneth Anger también se le considera el padre del género del video musical. “Yo soy un artista – explica Anger - Hago filmes cortos, yo los llamo poesías visuales. Lo he hecho toda mi vida. Comencé cuando era un adolescente, así que estoy bastante cómodo y contento en mi nicho de realizador de cortometrajes. Estoy particularmente informado y consciente de la historia del cine. Por varios años trabajé en la Cinémathèque Française y ahí veía varias películas al día. Eso fue una especie de educación sobre cine, me gusta en especial el cine de la década de los 20.” Con 85 años de edad, Kenneth Anger visitó México para presentar su trabajo dentro del contexto de Proyecto Líquido, primera propuesta curatorial de la Fundación Alumnos 47 curada por Jessica Berlanga, cuyo eje temático era la exploración contemporánea del concepto del miedo. Además de la exhibición de sus películas el proyecto incluyó una conferencia impartida por Anger sobre la relación entre su arte y la magia. También se contó con la circunstancia afortunada de estrenar mundialmente Airship, el nuevo filme de Anger - “Airship es una película en dos partes, sobre los dirigibles. Un día tuve la suerte de ver una aparición esplendorosa en el cielo, era un zeppelín; me han fascinado siempre. La primera parte puede ser observada como una película 3D, no es la intención, lo que me agrada es el efecto visual de eso. La segunda parte es sobre el Hinderburg, pero no muestro el desastre, me lo reservo, porque es bien conocido… “ El cineasta también mostró dos filmes peculiares, uno de ellos llamado Mouse Heaven, sobre un conocido personaje de Disney: “Soy un gran fan de Mickey Mouse, un buen amigo mío posee una de las mejores colecciones del mundo de juguetes de Mickey, me permitió fotografiar su colección y de ese modo pude tener un reparto… Pero a mi me gusta el Mickey Mouse de antaño, el de hoy no me agrada, lo arruinaron. Lo convirtieron en un pequeño chico bueno, pero él no es un chico, en realidad es un demonio.” Otro de sus filmes mostrados en México fue Ich Will! (alemán para ‘¡Yo quiero!’): “Es sobre las Juventudes Hitlerianas, eran algo así como los Boy Scouts del nazismo. Es también sobre la swástika, que es un símbolo muy viejo, lo puedes encontrar en muchas culturas antiguas. Hitler simplemente se lo apropió, y le dio un giro extraño. Pero es un símbolo poderoso y desafortunadamente fue usado de una manera errónea.” La enorme importancia cultural de Anger radica en el hecho de que él estuvo ahí en el momento en que factores muy relevantes la cultura popular actual comenzaron: vio el origen de la industria masiva del cine, el nacimiento de la música rock, la formulación del satanismo estereotípico, entre otras muchas cosas. Activo como cineasta y artista desde la década de 1940, Kenneth Anger lo vio todo. Fue amigo cercano de gente como el músico Jimmy Page, el sexólogo Alfred Kinsey, el satanista Anton LaVey, el rockero Mick Jagger, el escritor Tennessee Williams, el cineasta Alejandro Jodorowsky… “Ha pasado mucho tiempo – declara Anger – y ya conocemos la historia de todas esas personas. El reconocimiento… bueno, al igual que ellos he trabajado duro. Creo que me lo merezco.” Antes de irse de México Kenneth Anger dejó una misión: “Estuve buscando una tienda de video pero no logré hallar una. Me interesa una película que se hizo en México en los años 30, me parece que la protagonizó Lupita Tovar, no estoy seguro… Fue la primera película sonora que se hizo en México, hay varias versiones de esa historia, la película se llama Santa…”. Le prometí buscarla y enviársela. Le sugerí a Brian, el manager, que seria relativamente fácil que Anger encontrara y viera esa película por internet vía Youtube, pero me comentó que un aparato DVD es una de las pocas cosas de tecnología contemporánea que Anger acepta en su vida – “Él odia los teléfonos celulares y no usa computadoras”. Un asunto tan ordinario como un e-mail es una cosa extraña en el mundo de Anger; no es algo lo suficientemente mágico. Personaje de otro tiempo, el legendario cineasta en realidad vive en un sueño plateado, igual a las películas de antaño en blanco y negro que adora. INFO: http://www.replica21.com/archivo/articulos/u_v/637_velazquez_anger.html

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